Música diegética y extradiegética en el cine
La música en el cine puede diferenciarse como diegética o extradiegética dependiendo del origen de la música en cuanto a este mundo ficticio. Derivados de la misma palabra "diégesis" referida al mundo ficticio en el que ocurren las situaciones y acontecimientos narrados.
La música suele utilizarse para potenciar ciertas emociones en el espectador, para dar fluidez narrativa a determinadas escenas o para generar una atmósfera acorde con el acontecimiento visual. Es importante distinguir entre estos dos tipos de música si se quiere entender el cine de una forma más precisa.
La música diegética es la que pertenece a este mundo de ficción, la que en dicha escena podemos escucharla tanto los espectadores como los personajes de la película ya que pueden interactuar con esta música, por ejemplo una canción que sale de la radio, un concierto en directo o incluso si alguno de los personajes se pusiera a cantar o tararear.
En la siguiente escena de la película "Whiplash" (2014), escrita y dirigida por Damien Chazelle y protagonizada por Miles Teller, escuchamos a la banda tocar la cual realmente está tocando en la escena y forma parte de ella.
En cambio, la música extradiegética es la que está fuera de ese mundo, los personajes no pueden percibirla; es artificialmente añadida. Esta se presenta así como un artificio narrativo con una carga expresiva bastante notable y mucho más enfática que la diegética, ya que es un recurso del director para subrayar el tono de algunas situaciones.
En esta escena de la película "Memorias de una geisha" (2005), producida por Steven Spielberg, dirigida por Rob Marshall y protagonizada por Zhang Ziyi, toda la música que escuchamos es extradiegética. Solo nosotros la escuchamos, creando una atmósfera propia del país donde ocurre esto, Japón.